Roberto Sbragia
Una de las tónicas de la política del gobierno brasileño de Fernando Cardozo fué promover el crecimiento socio-económico del país a través del aumento de la productividad y de la exportación de los productos brasileños. Como bien nos señaló José de Freitas Mascarenhas, vicepresidente de la Confederación Nacional de las Industrias (CNI) en su discurso en la sesión de apertura del XXII Simposio de Gestión de la Innovación Tecnológica, el actual contexto de apertura comercial y el aumento de las condiciones de competencia a nivel mundial llevan a la necesidad de encontrarse nuevos nichos de mercado y, para eso, hay que invertir en innovación. En la ruta de crecimiento de sus relaciones comerciales, Brasil, como la octava economía del mundo, compite en el mercado internacional con los Estados Unidos, que invierten cerca de US$ 250 billones en investigación y desarrollo (I&D), siendo que aproximadamente US$180 billones (72%) son invertidos por industrias. Los números son próximos a la realidad encontrada en Europa y Asia, inclusive en relación al origen de los recursos. Pero el escenario es bien diferente en América Latina y en Brasil, en particular, donde el sector empresarial tiene una participación que varía de 5% a 30%, dependiendo del espectro incluido en la esfera de Investigación y Desarrollo, correspondiendo al gobierno la mayor parte de las inversiones, estimadas en US$10 billones anuales.
A lo largo de los 3 días del evento, varios trabajos producidos por especialistas en el tema de políticas públicas para la innovación revelaron que, además de destinar mayor volumen de recursos para ciencia y tecnología, es urgente para el país vencer varios desafíos, ampliando la interacción de empresas con universidades, institutos tecnológicos y centros universitarios de investigación. El país ha dado algunos pasos al orientar recursos permanentes para el desarrollo científico y tecnológico que continuarán en este nuevo gobierno.
En sesión especial sobre los Fondos Sectoriales se discutió la importancia de estas iniciativas que a partir de arreglos de gestión envuelva a los principales actores sectoriales, crea el ambiente apropiado para las interacciones institucionales que, a su vez, dinamizan el espacio de articulación y contribuyen a la identificación de oportunidades y construcción de consensos sobre estrategias de apoyo a la Ciencia, Tecnología e Innovación (Santos, D. M. et alli, 2002). Es importante saber si los recursos serán aplicados prioritariamente en proyectos dirigidos a los problemas económicos y sociales y si su gestión será tan dinámica como deseable para atraer la iniciativa privada en proyectos cooperativos. Además de eso, la institución de los fondos sectoriales se torna amenazada a partir del proyecto de ley, que modifica sustancialmente el sistema de circulación de los ingresos que alimentaban el fondo sectorial de petróleo, el CTPetro. Los porcentajes de desvinculación, actualmente entre 25% y 75% de la renta del fondo, pasaron de un rango mínimo de 50% hasta el máximo de 100%. Raimar Bylaardt, quien coordinó la sesión sobre los fondos sectoriales, argumenta que el CTPetro es pionero y orientó la formación de los demás fondos sectoriales. Modificarlos representa una amenaza para todos los otros.
Si el gobierno ha dado importantes pasos, los investigadores muestran que también el sector productivo precisa hacer su parte. Tales Andreassi (2002)2 comenta que esperar apenas del Gobierno el establecimiento de políticas de apoyo a la innovación es ingenuo y puede no traer los resultados esperados. A partir de su trabajo, fue discutido en el evento algunas acciones que las empresas deben tomar para tener un mejor resultado proveniente del esfuerzo innovador. Tres puntos fueron resaltados: conseguir un equilibrio entre comprar y hacer tecnología, no amarrar las inversiones de I&D a los resultados de la empresa y mantener un equipo interno incumbido con la I&D. Otros autores indicaron también que ya es hora de que el mercado observe con más atención el potencial representado por los magister y doctores diplomados y hechos a partir de inversiones gubernamentales.
Hay empresas innovadoras que ya percibieron el desafío que tienen adelante. La Sadia y O Boticário estuvieron en el evento presentando experiencias en el área de gestión de la innovación tecnológica. Con el objetivo de incentivar la innovación tecnológica, mejorar la capacidad de administrar proyectos, reconocer e incentivar aquellos que realizan un trabajo diferenciado que influencia los resultados del negocio, O Boticário lanzó el premio O Boticário de Incentivo a la Innovación, cuyos resultados fueron presentados en el evento (Feferman, 2002). La Compañía Sadia, a su vez, mostró que tiene conciencia que la escasez de recursos exige de las empresas una mayor capacitación en la identificación y selección de las oportunidades que podrán efectivamente contribuir en la mejora de los resultados. La experiencia relatada versó sobre la implementación de un método de evaluación y para jerarquizar proyectos basados en las dimensiones de esfuerzo (desarrollo, producción y comercialización) y de resultados (estratégico y económico). El trabajo generó mejoras significativas en todo el sistema de proposición y aprobación de proyectos, dando mayor viabilidad a las prioridades y eliminando propuestas con resultados previstos debajo de lo esperado (Romano, et al., 2002).
El desarrollo regional también fue destacado en más de una sesión de trabajos del evento. En los países desarrollados la innovación tecnológica es factor determinante a la fijación de Polos de Desarrollo regionales para combatir las desigualdades. El responsable por el sector de Programas de Innovación Tecnológica y Sociedad del Conocimiento de la Unión Europea, Mikel Landabaso, conferencista invitado, destacó la importancia de la evaluación de las políticas regionales para la promoción de la innovación tecnológica. Iniciativas globales, nacionales y regionales han resultado en países y estados autónomos, con diferenciaciones, culturas, capaces de asumir el desarrollo sustentado. En esta perspectiva, los especialistas indican la necesidad de la integración de redes de empresas, universidades y políticas regionales. A partir de datos del Directorio 2000 del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), Sicsú observó que la base regional de la Ciencia y Tecnología brasilera viene creciendo en los últimos años, existiendo un empeño de las políticas oficiales nacionales para consolidarla e insertarla como factor estratégico de desarrollo. Alerta, todavía, que tal empeño es reciente y vulnerable, necesitando de un plano estratégico continuado que permita superar los obstáculos en el desarrollo nacional.
Además de los asuntos destacados, varios otros temas relevantes en el contexto de gestión de la innovación tecnológica fueron discutidos. En total, fueron discutidos cerca de 200 trabajos que reflejan el esfuerzo de profesionales vinculados a universidades, institutos de investigación, órganos gubernamentales y empresas que buscan comprender mejor los diversos desafíos colocados a cada uno de estos agentes frente a la importancia y a la complejidad de los aspectos relacionados a la política y gestión de la innovación tecnológica. En este número especial de la Revista Espacios, dedicado al XXII Simposio de Gestión de la Innovación Tecnológica, son presentados cinco artículos seleccionados entre los 200 presentados en el congreso y que recibieron, del Comité Técnico del evento, la mención para publicación.
El primer artículo trae como contribución un marco conceptual para apoyar la prospección tecnológica en las cadenas productivas. Escrito por Antonio Maria Gomes Castro, Suzana Maria Valle Lima y Carlos Manoel Pedroso Neves Cristo, el artículo destaca que la prospectiva se apoya en la premisa de la complejidad y en la necesidad de explorar y entender una tela de relaciones complejas para establecer alternativas posibles del futuro. En muchos casos, las técnicas empleadas no distinguen grados de jerarquías entre las variables, sectores y acontecimientos; o sea, ellas no consideran el carácter sistémico de las relaciones entre estos elementos, haciendo difícil la creación de un marco lógico sobre el pasado y el presente que pueda apoyar la formulación de hipótesis sobre futuros plausibles. En este trabajo, se plantea que la adopción del enfoque sistémico, traducido en el concepto de cadenas productivas, puede consistir en un marco lógico importante para complementar las técnicas prospectivas más utilizadas.
El segundo artículo, de autoría de Allan Claudius Queiroz Barbosa, Dalini Marcolino Ferraz y Daniel Paulino Teixeira Lopes presenta el tema Nuevas Tecnologías Gerenciales: La Necesaria Articulación entre Competencias y Sistemas Informativos Un Análisis en Grandes Organizaciones. El trabajo trae una breve discusión conceptual, buscando analizar la utilización de estos modelos en grandes organizaciones del Estado de Minas Gerais - Brasil, considerando el soporte informativo para validar sus hipótesis. Tras un levantamiento junto a las mayores empresas instaladas en el Estado, se observó que 18 de ellas utilizan modelos de competencias como herramienta gerencial, y que 16 de este conjunto adoptan sistemas informativos como soporte a los modelos. Los principales resultados demuestran que los modelos de competencias adoptados están asociados al grado de formalización de su aplicación, es decir, en empresas donde existe soporte informativo hay un vínculo de las diferentes prácticas gerenciales de manera articulada entre si. Sin embargo, en las dos empresas que no utilizan soporte informativo los modelos presentan una fuerte tendencia a la informalidad. Este trabajo apunta aún más para una reflexión sobre la efectividad de los modelos, independientemente de la estructura informativa existente, tomando en cuenta el impacto que esta herramienta afecta la trayectoria de los individuos.
El análisis de los efectos de cambios tecnológicos sobre la generación de empleo es el tema abordado por Paulo de Tarso Gaeta Paixão, autor del tercer trabajo presentado en esta Revista. El trabajo es esencialmente de carácter metodológico y tiene como preocupación central la relación entre cambio tecnológico y la generación de empleo. Esto implica caracterizar y relacionar evoluciones diferenciadas y con complejidades bastantes propias, las cuales tienen, por otro lado, una característica en común: se tratan de fenómenos típicamente sistémicos, envolviendo la interrelación de un universo de variables extremadamente difícil, sino imposible, de identificar y relacionar causalmente. Como será mostrado, la combinación de diferentes procedimientos da lugar a una metodología de análisis que se presta al objetivo de diagnosticar el impacto del proceso innovador en la generación directa e indirecta de puestos de trabajo, y aún al objetivo mayor de producir subsidios para la formulación de políticas que minimicen eventuales impactos negativos.
Eva Stal, autora del cuarto artículo presentado en esta publicación, enfoca las empresas transnacionales en Brasil y la descentralización de las actividades de investigación y desarrollo. El trabajo tiene como objetivo presentar los motivos y justificación de algunas empresas transnacionales para la realización de actividades de I&D en Brasil, frente a su estrategia global de colocación de las actividades de innovación en diferentes países.
Finalmente, el último trabajo, de autoría de Ivete Rodrigues, Roberto Sbragia y Fábio González, aborda el tema de PMO Project Management Office. Los autores comentan que ha habido un interés creciente por la disciplina Administración de Proyectos, demostrado por el aumento expresivo del número de socios del PMI Project Management Institute así como el número de profesionales que han buscado la certificación PMP Project Management Professional. También la PMO Project Management Office, traducido en el artículo como Oficina de Gerencia de Proyecto (OGP), ha sido objeto de atención por empresas que buscan el éxito en la administración de sus proyectos. Sin embargo, hay un conocimiento insuficiente sobre las empresas que ya lo hicieron, cómo ellas son configuradas y cuáles resultados han proporcionado. El objetivo principal del artículo es identificar cómo planear, estructurar y facilitar la implementación de OGPs en las empresas. Estudiar las posibilidades de estructuración e implantación de OGPs y proponer recomendaciones para empresas interesadas en el tema, son objetivos específicos.