Oscar Duarte Torres y Léa Velho
Con base en algunos de los antecedentes presentados y en algunas evidencias recientes, a continuación se hará una síntesis de algunas posibles tendencias de la investigación agropecuaria en Colombia.
La exploración de estas tendencias se abordará desde los siguientes tres ejes: (i) enfoque temático, (ii) instituciones encargadas de liderar los procesos de CyT y (iii) mecanismos de financiación. La selección de estos tres ejes, se hizo para continuar con aquellos mismos aspectos con los cuales se realizó el análisis del actual SNCyTA.
Se asume que esta tendencia tendrá relación con la cadena de valor de productos tropicales. Por tanto, habrá necesidad de la evolución de las estructuras actuales hacia productos con valor agregado y de esta manera se abordará la problemática de la competitividad en función de la integración de cadenas de valor. Las principales evidencias de que esta tendencia se consolidará en Colombia están relacionadas con el hecho demostrado a nivel global de que la etapa de la producción primaria pesa cada vez menos en el valor total del producto; observándose que la participación de la fase de producción en el valor total del producto ha disminuido sustancialmente durante los últimos 50 años (Trigo, 2004). Lo cual corrobora la necesidad de una articulación muy fuerte entre lo agropecuario y lo industrial.
Los cultivos que presentan mayores posibilidades para incorporarse en las cadenas agroindustriales, son aquellos cultivos tropicales perennes. Durante la última década, las áreas de cultivos permanentes (caña de azúcar, palma, frutas tropicales) crecieron cerca de 300.000 hectáreas, mientras que las áreas de cultivos tradicionales para consumo doméstico y sustitución de importaciones (arroz, trigo, maíz, sorgo y soya) disminuyeron en cerca de 895 mil hectáreas. Para el año 2010 se espera que las actuales áreas de cultivos transitorios permanezca constante, mientras que el área de cultivos permanentes se debe incrementar en un promedio del 8% (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, 2008). En cultivos permanentes se espera un fuerte incremento en cultivos como caña para biocombustible (79%), palma de aceite (47%) y plátano para exportación (34%).
Por tanto, se espera un aumento en importancia y área sembrada en cultivos permanentes que poseen ventajas comparativas por su gran adaptación a las condiciones medio ambientales y al mismo tiempo poseen muy buenas posibilidades de inserción en mercados internacionales y nacionales (cacao, caucho, palma africana, caña de azúcar, entre otros). También, es importante tener en cuenta que cultivos como el de palma africana y caña de azúcar, poseen ventajas adicionales relacionadas con la producción de biocombustibles. Es preciso considerar, que a partir de noviembre de 2005, la gasolina vendida en Colombia contiene un 10% de alcohol y en la actualidad las inversiones privadas en el cultivo de palma para la producción de biodiesel vienen incrementándose.
Los otros tipos de cultivos con ventaja comparativa, son aquellos de alta densidad de valor y alta intensidad de uso de mano de obra (frutas, hortalizas, plantas aromáticas y medicinales, entre otras). Estos cultivos, además de su importancia económica, poseen una relevancia de tipo social, ya que pueden ser sembrados por pequeños y medianos productores y tienen la posibilidad de emplear una gran cantidad de mano de obra. Además, tienen un enorme potencial para emprender procesos de bioprospección en búsqueda de sustancias y productos bioactivos con los cuales se lograría dar un extraordinario valor agregado.
En el sector pecuario el país tiene ventajas comparativas para la producción y procesamiento de carne de pollo, huevos, carne de bovino y leche, debido principalmente a la posibilidad de incrementar las exportaciones de estos productos dentro de los países andinas.
De acuerdo a los datos presentados anteriormente, se evidencia que desde el sector público, el Instituto Nacional encargado de la investigación agropecuaria ha venido atravesando por una serie de dificultades relacionadas con su legitimidad y pertinencia social, lo cual ha ocasionado una pérdida en la credibilidad del impacto de su investigación y por tanto en el monto de recursos financieros para su apoyo.
Por otra parte, la Universidad ha venido capacitando a nivel de maestría y doctorado a sus docentes, y ha “capturado” muchos de los investigadores con formación de doctorado que han salido del ICA y de CORPOICA (Tabla 4). Además, la Universidad ha venido fortaleciendo su infraestructura para realizar investigación y ha venido aumentando el número de proyectos en alianzas con el sector privado. Se visualiza que la Universidad irá a conquistar aquellos espacios de la investigación que fueron propios del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria. Por tanto, se esperaría que la investigación pública agropecuaria sea básicamente de responsabilidad de los grupos e institutos de las Universidades.
Con relación a la investigación privada, esta seguirá siendo asumida a través de los CENIs ya conformados y se visualiza que otros gremios de la producción, como los ganaderos, los cerealistas, los fruticultores, conformarán sus respectivos centros de investigación e innovación, mediante la financiación con recursos parafiscales.
Como se observó anteriormente, los recursos financieros con los que cuenta Colombia para apoyar procesos de CyT en el sector agropecuario, tienen su mayor limitante, no solo en su cuantía, sino en que son dispersos y existe una bajísima articulación entre las pocas fuentes financiadoras. Por tanto, es necesario que las fuentes financiadoras establezcan alianzas estratégicas entre ellas, con el fin de definir áreas estratégicas y conformen fondos comunes que permitan una articulación de los recursos.
De esta manera, la tendencia con respecto a la financiación de la CyT agropecuaria, será la de financiación con recursos públicos de aquellas áreas estratégicas, mediante alianzas interdisciplinarias de grupos de diferentes instituciones nacionales, para ejecutar macro proyectos que respondan a las demandas y orientaciones sugeridas por los fondos competitivos. Por tanto, se prevé que este mecanismo remplazará el esquema de financiación de proyectos individuales de baja cuantía.
Una importante evidencia de esta tendencia se inició en el año 2004, cuando el Ministerio de Agricultura y COLCIENCIAS unieron esfuerzos y recursos con el fin de realizar una convocatoria conjunta para proyectos de investigación. Esta fue la primera vez en que el Ministerio de Agricultura abrió una convocatoria pública para la financiación de proyectos (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, on line), ya que anteriormente los recursos de este Ministerio se destinaban de una forma distinta.
Otra evidencia importante, de la tendencia hacia macroproyectos, también se presentó en el período 2004 - 2005, cuando COLCIENCIAS realizó una convocatoria para la conformación de Centros de Investigación de Excelencia en diferentes sectores. El aporte para las propuestas ganadoras fue de US$ 1,8 Millones por proyecto (COLCIENCIAS, on line).
La evidencia más reciente de esta tendencia son las dos convocatorias (año 2007 y año 2008) mediante las cuales el Ministerio de Agricultura está apoyando financieramente programas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación por cadenas productivas (Ministerio de Agricultura y Desarrollo rural, on line), en montos de hasta US$ 1,0 Millón por Programa.
Tabla 1.
Organizaciones actuales del Sistema Nacional de Ciencia
y Tecnologías Agropecuarias de Colombia
Tipo de Organización |
Total Organizaciones | Organizaciones Activas* | Organizaciones Potenciales ** |
---|---|---|---|
Universidades |
82 |
45 |
37 |
Centros de Desarrollo Tecnológico y Corporaciones |
40 |
28 |
12 |
Fundaciones/ Institutos |
27 |
18 |
9 |
ONG's y Redes |
21 |
10 |
11 |
Sector Productivo |
114 |
32 |
82 |
TOTAL |
284 |
133 |
151 |
Fuente: adaptado de Fonseca y Rugeles (2004)
*Se consideran organizaciones activas, aquellas que han solicitado recursos para financiación de proyectos o que tienen grupos de investigación inscritos en el Sistema de CyT.
**Las organizaciones potenciales, son aquellas de las cuales se conoce que realizan actividades de CyT, pero no cumplen con ninguno de los dos requisitos de las organizaciones activas.
Tabla 2.
Número de investigadores del sistema colombiano de ciencia
y tecnologías agropecuarias, de acuerdo al nivel de formación,
para los años 1998 y 2008
Nivel de Formación | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Año |
Pregrado |
MSc |
PhD |
Total |
||||
Nº |
% |
Nº |
% |
Nº |
% |
Nº |
% |
|
1998 (1) |
1.005 |
52 |
672 |
34,7 |
255 |
13,3 |
1.932 |
|
2008 (2) |
553 |
43,6 |
544 |
43,0 |
169 |
13,4 |
1.266 |
|
Disminución |
452 |
44,9 |
128 |
19,0 |
86 |
33,7 |
666 |
34,4 |
Fuente: (1): Navas (1998). (2): Información calculada de la plataforma SCienTI Colombia
---
Tabla 3.
Temas de investigación y monto de financiación de 424 proyectos agroindustriales
financiados por COLCIENCIAS de 1991 – 2003
TEMA | No. Proyectos | % | Millones de US$ | % | Mil US$ / Proyecto |
---|---|---|---|---|---|
Genética/Biotecnología | 101 |
23 |
6,3 |
24 |
62,3 |
Sanidad Vegetal | 70 |
17 |
3,6 |
14 |
5,4 |
Manejo/Prácticas Cultural | 54 |
13 |
4,3 |
16 |
79,6 |
Suelos | 34 |
8 |
1,9 |
7 |
55,9 |
Salud/Nutrición Animal | 30 |
7 |
1,7 |
7 |
56,6 |
Fisiología/Ecología | 20 |
5 |
1,6 |
6 |
80,0 |
Cosecha/Poscosecha | 17 |
4 |
0,8 |
3 |
47,0 |
Industria | 50 |
12 |
3,5 |
13 |
70,0 |
Mercados | 31 |
7 |
1,3 |
5 |
41,9 |
Comunicación/Información | 17 |
4 |
1,4 |
5 |
82,3 |
TOTAL | 424 |
100 |
26,4 |
100 |
62,2 |
---
Tabla 4.
Instituciones con mayor capacidad científica y tecnológica en Colombia
INSTITUCIÓN | No. GRUPOS INVESTIGACIÓN |
No. INVESTIGADORES |
No. PhD |
---|---|---|---|
U. Nacional | 52 |
280 |
110 |
CORPOICA | 16 |
164 |
32 |
Cenicafe | 9 |
115 |
24 |
U. de Antioquia | 10 |
107 |
27 |
Invemar | 8 |
56 |
18 |
U. de Córdoba | 11 |
56 |
11 |
U. del Valle | 9 |
50 |
19 |
U. Javeriana | 6 |
47 |
12 |
Cenicaña | 2 |
28 |
10 |
U. Jorge Tadeo Lozano | 3 |
30 |
5 |
Fuente: Amaya y Rueda (2004)
Vol. 31 (1) 2010
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